Hace unas semanas participamos en VEM, el Salón de Moda de Vila-real, organizado por Ande (Asociación de Nuevos y Jóvenes Diseñadores Españoles) y hoy nos apetece recordar algunos de los looks que aparecieron en el desfile.
Un desfile es algo así como una chispa, un paseo lleno de matices que explotan ante nuestros ojos y suman impresiones atropelladamente. Nos quedamos con una idea general, y eso es bueno porque nos permite entender la idea, el estilo o el aroma que desprende una colección. Sin embargo, se nos escapan los detalles y, es que, por supuesto, todo no se puede tener. ¿O sí? En este post os acercamos con el microscopio de nuestra cámara detalles de algunos de los looks que pudimos ver sobre la alfombra de VEM.
Empezamos con uno de los looks más especiales para nosotros: vestido largo de crepé satén con mini-capa de plumas, todo al tono en rosa empolvado.
Viendo la mini-capa por la espalda, podemos ver las plumas con más detalle.
El estilo baby-doll del siguiente vestido nos encanta: tul plomo sobre crepe nude, con el cuerpo corto y bien acoplado, la cintura ceñida con cinturón integrado de pedrería, y falda de tablas.
Con un zum(*) sobre el cinturón vemos el dibujo, los materiales y los colores.
Llega el turno de uno de los vestidos más alegres: el aguamarina. Combinando varios materiales todos al tono: crepé satén, tul sedoso y aplique de encaje sobre la línea de la cintura.
Aquí los vemos mejor en la imagen ampliada.
El siguiente vestido es un buen ejemplo para ilustrar aquella frase de «menos es más», es decir, que un tejido con gracia y un corte agraciado son elementos suficientes para conseguir el resultado deseado.
En el detalle del vestido podemos apreciar los colores dorado y rosa palo del brocado ligero.
El último de los looks cortos que repasamos hoy combina varios tejidos que, vistos por separado, pueden parecer incompatibles, pero que una vez juntos, dan un resultado muy rico: crepé, organza de seda, crepé satén estampado y encaje.
En el zum del cuerpo vemos la combinación del crepé satén estampado y el encaje.
Por último, hemos elegido un vestido largo que, visto en movimiento resultó ser uno de los looks más espectaculares del desfile: curvas enfundadas en pailletes plateadas en un paseo lento y suave.
En la imagen del detalle podemos ver mejor el tejido.
Al finar va a resultar que ponerse un poco algo melancólico también tiene su parte buena. Abres el baúl, empiezas a tirar del hilo y se te llena la cabeza de nuevas ideas… ¡Os cuento en el próximo post!
(*) Lo sé, no es que me haya patinado el dedo o me invente las palabras. Chirría verla escrita así, pero es que la RAE dice que ya es española. Así que en lugar de escribir «zoom», ahora se escribe como todo en español: como suena. O sea, zum. Así.
Beatriz Heredia 